“Todos los que aprenden, independientemente de edades y
grados,
elaboran
el conocimiento dentro de su propia y particular estructura mental”
(Wolf et al, 1991)
Las nuevas exigencias a las cuales la sociedad
actual se enfrenta, nos lleva a la reflexión respecto a la preparación de los
jóvenes para el futuro y saber si estamos preparados para atender esas
exigencias.
La preocupación surge cuando analizamos el panorama
de la sociedad, encontramos que presenta un alto índice de deserción escolar,
problema que involucra diversos factores.
Esta realidad es de verdad alarmante "México
ocupó el primer lugar en el número de desertores escolares de 15 a 18 años
(2013), lo anterior representa una tragedia en lo individual y una pérdida en las capacidades,
en el desarrollo pleno, en las oportunidades y en la dinámica económica de
México" (La Jornada). Teniendo como referencia lo anterior es importante aclarar ¿qué
factores influencian o coadyuvan parte de esta deserción?
En la actualidad las exigencias a las que los
jóvenes están expuestos los incitan para abandonar su educación básica, esto
deja como evidencia dos cosas, la primera es que lo que se enseña día a día en
las aulas no es de interés para los alumnos
o poco funcional en su vida cotidiana y la última incide en la capacidad
y didáctica con la que los docentes imparten sus clases y envuelven a los
adolescentes.

La práctica nos indica que debemos enseñar a los
alumnos el currículo de acuerdo a las
competencias de como, el aprender a
aprender, aprende a ser, aprender a hacer y aprender a convivir, con la única y
firme finalidad de que lo que se enseña
al alumno le sirva en tiempo y forma y de acuerdo al contexto en el que se ve
envuelto sin limitar las capacidades que cada uno tenga.
De que le va a servir a un joven aprender a utilizar
una computadora si su entorno inmediato carece de lo básico, en este caso la
educación que está recibiendo no le será de gran interés por que no tendrá
donde aplicarlo o desarrollar ese conocimiento, casos como este son una
realidad diario en muchas escuelas teniendo como resultado en gran escala, la
deserción escolar.
A continuación dejo algo para reflexión de los
lectores:
¿Cuáles son los retos y responsabilidades que como
docente estas dispuesto a tomar?
¿Las nuevas reformas en los planes y programas
lograrán la calidad y relevancia en el currículo para incrementar la eficiencia
terminal en la Educación Básica?
Biografía
Hargreaves, Andy et al. (1998), “El
problema de la pertinencia”, en Una educación
para el cambio. Reinventar la
educación de los adolescentes, Barcelona, Octaedro
(Repensar la educación, I), pp.
133-136. [Edición original en inglés, 1996.]
Santos del Real,
Annette I. (1999), “¿Qué utilidad
tiene lo que se aprende?”, en La educación secundaria: perspectivas de su
demanda, México, CCSH-Universidad Autónoma de Aguascalientes, pp.
110-118 (Tesis Doctoral).
Recuperado el 30 de Julio de 2014 de México, primero en deserción escolar de 15 a 18 años: OCDE en http://www.jornada.unam.mx/2013/06/25/sociedad/036n1soc